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Las hostilidades en Gaza e Israel han ocasionado espantosos sufrimientos humanos, destrucción física y traumas colectivos en todo Israel y el Territorio Palestino Ocupado. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de utilizar toda su influencia para evitar que la situación siga agravándose y poner fin a esta crisis", fueron las palabras del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres el 06 de diciembre, ante lo que mediáticamente se ha llamado la "Guerra Israel - Hamás", "Guerra Israel - Gaza" o "Guerra en Israel y Palestina".
Y es que desde hace dos meses el mundo está presenciando un conflicto que cada vez preocupa más por las atrocidades cometidas. Hay una grave situación humanitaria que día a día deja a cientos de muertos, destrucciones a infraestructura (como viviendas, colegios y hospitales), y desabastecimiento de agua, luz y servicios básicos en la franja de Gaza.
Personal humanitario, organizaciones sociales, periodistas y personas del común en Palestina e Israel han reportado a través de las redes sociales y medios de comunicación lo que está sucediendo. Así, día a día hay un sinnúmero de información que resulta compleja de procesar. En este artículo hablaremos de la Guerra en Israel y sus antecedentes históricos para entender lo que está pasando.
El 07 de diciembre se cumplieron dos meses de los ataques del grupo terrorista Hamás, que fueron el detonante para el inicio de la Guerra en Israel 2023.
Ante el horror de una guerra que no parece tener salida y que deja a más de 18 mil palestinos muertos (se estima que otros 7.000 sepultados), cerca de 2 millones de desplazados, y 1.200 israelís muertos y 240 rehenes en el ataque de Hamás, diversas voces de la comunidad han solicitado un alto al fuego inmediato.
El gobierno Israelí de Netanyahu ha planteado los bombardeos y ataques como una guerra contra la organización terrorista y ha enmarcado las acciones del ejército israelí bajo el argumento de la "legítima defensa".
Sin embargo, el conflicto se ha convertido en una verdadera catástrofe, donde la población civil de palestina ha sido bombardeada con claras violaciones al Derecho Internacional Humanitario y a los Derechos Humanos. Unicef ha señalado que Gaza se ha convertido en un cementerio de niños.
De hecho, aunque no se haya dado una condena o declaración de alguna corte, muchas organizaciones señalan que se trata de un genocidio. El asedio Israelí sobre la franja de Gaza ha incluido la retención de alimentos, agua, electricidad, combustible e incluso el impedimento de la entrada de ayuda humanitaria. Esto ha afectado a población civil, que no tiene que ver con los milicianos de Hamas.
En el ámbito del Derecho Internacional, el genocidio se describe como un acto delictivo llevado a cabo con la intención de eliminar a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. El 19 de octubre, 100 organizaciones se dirigieron a la Corte Penal Internacional acusando al presidente, primer ministro y ministro de defensa de Israel de incitar a un genocidio. Desde entonces, múltiples organizaciones han pedido que se investigue a Israel por cometer genocidio.
El 12 de diciembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución no vinculante solicitando un alto al fuego inmediato del conflicto en la Franja de Gaza, entre las milicias palestinas de Hamás y el ejército de Israel.
La resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas se aprobó en una sesión especial de emergencia sobre la situación en el territorio palestino. La resolución obtuvo el respaldo de 153 países, además de 23 abstenciones y 10 votos en contra.
Se trata del segundo intento de esta organización para detener el conflicto. Estados Unidos, Israel, Austria, República Checa, Guatemala, Liberia, Micronesia, Nauru, Papúa Nueva Guinea y Paraguay fueron los países que votaron en contra.
El poder de Estados Unidos para imponer un veto a las resoluciones, como la que solicitó el Secretario con el Artículo 99, debilitan cualquier decisión. A su vez, el gobierno Israelí no parece estar dispuesto a negociar ni a frenar sus ataques. De la misma forma, la posición de Hamás tampoco está abierta a un diálogo.
La situación que se está viviendo en Israel y Palestina no se puede entender si no se conoce la historia contemporánea.
Para empezar, Jerusalén es considerada la cuna del cristianismo para los cristianos, la tierra prometida para los judíos, y el lugar desde el cual Mahoma ascendió a los cielos para los musulmanes. Así, Jerusalén y el territorio que hoy ocupan Palestina e Israel tiene una vasta historia, llena de significado para 3 grandes religiones.
No obstante, aunque a veces se piense que se trata de un conflicto netamente religioso, lo cierto es que responde más a un conflicto geopolítico. Se trata de un conflicto muy complejo y extenso de abordar, sin embargo, a continuación hay algunos hitos para entender mejor la actual guerra en Israel.
Ni los acuerdos internacionales, las guerras o las alianzas han logrado que se constituya la paz en Oriente Medio. Se trata de un escenario muy complejo, con una historia que se remonta a más de 100 años y que tiene relación con una estrategia colonialista.
En 1917 Inglaterra, con la firma de su entonces ministro de exteriores, Arthut Balfour, crea una declaración en la que se declara a favor de la creación de un "hogar nacional" para el pueblo judío.
Esta potencia colonial, junto a Francia, tenían un enorme poder en Oriente Medio debido a sus protectorados. Desde entonces, muchos judíos empezaron a llegar al territorio de Palestina.
Tras los horrores vividos en la Segunda Guerra Mundial, con el holocausto, la comunidad internacional busca soluciones para reparar al pueblo judío. El antisemitismo había llevado a un genocidio lamentable, que hoy es ampliamente conocido.
En este contexto, las Naciones Unidas crea la Resolución 181 que propone partir a Palestina (en su momento bajo mandato de Reino Unido) en dos: una judía y una árabe. A la población árabe se le asignan territorios en Cisjordania, la Franja de Gaza y Acre al norte, que no estaban conectados entre sí. El resto de territorios, sería otorgado a la creación del Estado de Israel.
Así, Israel tendría alrededor de un 62% del territorio, con una población de cerca de medio millón de habitantes, mientras que Palestina quedaría con el 38%, pero con una población que se acercaba a los 1.2 millones de habitantes. Ante la desigualdad evidente de la situación, respecto a territorio y población, los países árabes rechazaron el plan.
No obstante, el 14 de mayo de 1948, Israel proclamo su independencia y se constituyó como Estado, pese a que ocupaban un territorio en el que por siglos había vivido la población Palestina.
Tras la declaración de la independencia de Israel, los países árabe invadieron estos territorios, desencadenando la primera guerra árabe israelí. Sin embargo, tras un año, Egipto termina ocupando Gaza, y Jordania la zona de Cisjordania, mientras que Israel termina por constituirse y ocupar el territorio de forma definitiva. Jerusalén queda dividida.
En 1964 se fundó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Se trató de una plataforma político-militar que pretendía conseguir la creación de un Estado Palestino. Actúo con una guerra de guerrillas, con ataques y secuestros, entre otras tácticas.
Israel lanzó un ataque contra Egipto, Jordania y Siria, que terminó con su ocupación de los territorios del Golán, Cisjordania, Gaza, la península del Sinaí y Jerusalén oriental.
Estas dos guerras fueron creando una situación humanitaria compleja, en la que muchos palestinos fueron expulsados y tuvieron que vivir en campos de refugiados en los países vecinos o en las zonas que aún quedaban bajo dominio árabe.
La elección del 07 de octubre de 2023 como la fecha en la que Hamás lanzó el ataque más grande hecho en territorio Israelí no fue hecha al azar. 50 años atrás, el 06 de octubre de 1973, Siria y Egipto, con el apoyo de otros países árabes, lanzaron un ataque contra Israel en el día del Yom Kipur.
Las hostilidades de este conflicto armado terminaron con una mediación de la Unión Soviética y Estados Unidos.
En 1980 se normalizaron las relaciones entre Israel y Egipto, pero continuó habiendo un latente conflicto. Asimismo, la población civil palestina empezó a manifestarse en lo que se han llamado las intifadas.
Una intifada es un levantamiento popular, a menudo de carácter violento, llevado a cabo por la población palestina en protesta contra la ocupación israelí en territorios disputados, con el objetivo de obtener derechos y autonomía.
A la par, ciudadanos israelíes, llamados colonos israelís, empezaron a ocupar más territorios por la fuerza. Así, establecieron residencia en asentamientos construidos en territorios considerados disputados, principalmente en Cisjordania y Jerusalén Este.
De acuerdo con Amnistía Internacional, “Israel solo ha cumplido totalmente el 0’5% de las resoluciones en materia de derechos humanos que se le han presentado".
Los Acuerdos de Oslo, firmados en 1993 como parte de un proceso de paz iniciado en Madrid en 1991, se desarrollaron en un contexto que incluyó el reconocimiento del Estado de Palestina por la ONU. Se estableció la Autoridad Nacional Palestina, que daba un gobierno (limitado) a los palestinos de zonas en Cisjordania y Gaza. Estos acuerdos tenían como objetivo lograr un acuerdo de paz permanente en un plazo de cinco años, pero este objetivo no se alcanzó.
En el año 2000, se intentó nuevamente con los Acuerdos de Camp David, pero tampoco se logró un consenso, especialmente en cuestiones como el retorno de las personas refugiadas, el estatuto de Jerusalén, los ajustes territoriales y las preocupaciones de seguridad israelíes.
Esta organización, financiada por Irán, con una inspiración islamista radical, proclama dos objetivos: instaurar la sharia y acabar con el Estado de Israel. En 2006 ganó las elecciones en la zona de Gaza, donde gobierna.
Sin embargo, en Cisjordania, mantuvo el poder el partio Al-Fatah, una organización político-militar palestina, más moderada y vinculada a la OLP.
Como has leído, la guerra en Israel tiene una raíces profundas y complejas. Por esta razón, se trata de un conflicto con unas perspectivas muy complicadas, donde también hay muchos intereses económicos y de poder.
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