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El miedo es el peor enemigo del hombre. ¿Es realmente cierta esta frase? Teniendo en cuenta la consideración del miedo en psicología, la respuesta puede ser sorprendente y no ser la que todos esperábamos. Y es que, estamos ante un mecanismo de defensa que tiene más de positivo que de negativo para el ser humano.
A la oscuridad, a los gatos, a la soledad... Son muchas las emociones que están a flor de piel cuando nos enfrentamos a diferentes estímulos. Los estímulos que hacen ON en nuestro sistema de alerta son algunas situaciones estresantes, traumáticas o peligrosas, específicas. Además, el miedo en psicología puede ser aprendido de la experiencia o como consecuencia de factores culturales o incluso, genéticos.
Que todos esos monstruos, debajo de la cama, se cuelan en tus sueños, tán rapido... Además de una letra del cantante Leiva, es una realidad que sucede en los niños/as en edad infantil y que, esta frase refleja muy acertadamente. Y es que, a la edad comprendida entre 0-12 años, son muchas las ocasiones en las que se pueden generar traumas que pueden arrastrarse hasta la edad adulta, provocando que nunca desaparezcan estos monstruos que salen debajo de la cama. Por este motivo, la labor de quienes se dedican a la psicología infantil es fundamental, para convertirse en los héroes que acaben con un miedo en psicología que paraliza sus vidas. ¿Quieres ser tú ese héroe? Matricúlate en el curso de auxiliar en psicología infantil y consigue tus propios superpoderes.
Aunque pueda parecer irracional, el miedo en psicología, se tiene en cuenta como un mecanismo de adaptación del ser humano que nos avisa de una situación de peligro. En otras palabras, el mecanismo es el siguiente: las personas detectamos una amenaza, se activa el miedo y de una, u otra forma, nos alejamos de esa situación.
La amenaza puede ser hacia nuestra vida o integridad física, pero también hacia nuestra autoestima, seguridad o reputación. El motivo varía con base en la idea y la creencia de cada persona respecto a esa situación. En otras palabras, son nuestros filtros mentales los que condicionan el miedo y la emoción que se activa. Por lo tanto, el miedo es un seguro de vida de nuestra propia supervivencia. El miedo nos cuida como lo hace una madre.
Además, el miedo en psicología puede tener su utilidad como aprendizaje, es decir, cuando se es observador de una experiencia traumática sobre una persona, es probable que el miedo se active cuando se vuelvan a observar estas situaciones o tengan el mismo objeto.
Los tipos de miedo en psicología se clasifican en base cuando esta emoción se despierta como consecuencia de un peligro real, cuyas consecuencias son peores a no existir miedo; y el miedo que tiene como objetivo la supervivencia. En este sentido, se distinguen dos tipos de miedo en psicología:
¿Cómo se supera el miedo? Pues bien, haciendo un paralelismo con la ley de Lavoisier: El miedo no se destruye, se transforma.
Aprender a utilizar el miedo en nuestro favor es el punto de partida de las técnicas de la terapia cognitivo-conductual que tratan de superar el miedo. Concretamente, existen dos aspectos clave para lograrlo:
En ocasiones se puede confundir lo que es la fobia y el miedo en psicología, pero la realidad es que son diferentes. Mientras que el miedo es una respuesta normal y emocional ante situaciones amenazantes y de una mesura proporcionada, la fobia es un trastorno de ansiedad persistente, desproporcionado e intenso hacia un objeto, situación o actividad específica.
Las fobias son crónicas, duraderas y pueden interferir significativamente en la vida cotidiana, a menudo requiriendo tratamiento psicológico para abordar el miedo excesivo y aprender a manejarlo.
¿Sabías que existen más de 470 fobias? Este número, que parece desproporcionado, no lo es tanto, si se tiene en cuenta que se deben a algún tipo de trastorno con origen en un trauma del pasado. Siguiendo este razonamiento, son muchas las ocasiones, en las que muchas personas padecen este tipo de trastornos sin tener conocimiento de ello.
A continuación, te damos algunas de las fobias más sorprendentes y que, seguramente, desconocías.
En un mundo lleno de miedos y fobias, es fundamental recordar que cada uno de nosotros enfrenta desafíos únicos. Las fobias pueden parecer inusuales o difíciles de entender, pero para quienes las experimentan, son reales y pueden tener un impacto significativo en sus vidas.
La empatía y el apoyo son clave para ayudar a quienes luchan contra estos temores. Al comprender mejor estas fobias y alentar la compasión, podemos crear un entorno más comprensivo y tolerante para todos. A través del respeto mutuo y la educación, podemos construir puentes hacia la superación de estos temores y vivir vidas más plenas y libres de ansiedad.
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